Mi naturaleza curiosa y abierta me ha animado a vivir en diferentes partes de Europa y a viajar por el mundo, lo que me ha permitido desarrollar una profunda perspectiva multicultural.

 

Durante la mayor parte de mi vida he tenido gente cerca de mí que tenía las ideas muy claras y me he dejado llevar. En 2013, una ruptura de una relación de 10 años me obligó a comenzar de cero en un país extranjero, lejos de mi familia y mis amigos. Sin embargo, me permitió reflexionar sobre quien soy yo, lo que me gusta, lo quiero en mi vida y, sobre todo, lo que no quiero. Durante estos años he realizado mil y un cursos de desarrollo personal de diferentes tipos (desde la comunicación, la meditación, el yoga,…), y también experimenté mi pasión por la música y el baile… En el 2020 descubrí la kinesiología y comprendí que era el método ideal para mí.
 
Economista de formación, llevo más de 10 años trabajando en el departamento de atención al cliente de una empresa internacional. Con los años, he desarrollado una atracción especial por ayudar a mis clientes y compañeros. Deseosa de contribuir más al desarrollo personal de los demás, decidí formarme en kinesiología.

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La kinesiología-neuroformación respondió a mis expectativas al proporcionarme las claves para marcar mi propio rumbo de forma coherente y decidida. Gracias a este método, me he dado más derecho a creer en mis capacidades y en mí misma. Me ha ayudado a conectar mis emociones, mi cuerpo y mi mente canalizando mi energía. Siempre me sorprende el impacto que esta herramienta tiene en nosotros. Para mí, es una luz que me hace consciente tanto de mis obstáculos como de mis propios recursos, lo que me anima a enfrentarme a mí misma y alinearme con la dirección que decido tomar.